Aunque seguramente unos no reemplacen a otros, estas operaciones muestran la reestructuración de Nokia. La finlandesa ha conseguido finalmente deshacerse de Vertu, la gama de teléfonos de lujo, y comprar personal, tecnología y propiedad intelectual de Scalado.
La compañía remueve así su negocio para aclimatarse a las tendencias móviles actuales. Por una parte, Nokia ha vendido a al grupo de capital privado EQT VI por 200 millones de euros Vertu mientras que ha conseguido la fuerza potencial de Scalado por un importe que no se ha desvelado.
En el caso de Vertu, Nokia ha anunciado, que pese a la venta de Vertu, quiere quedarse con el 10% de las participaciones de la empresa. Una idea inteligente, aunque ya llevaba más de 18 meses buscando un comprador, lo que hace ver que la compañía no es tan suculenta como se auguraba.
Por su parte, Scalado apoya la estrategia innovadora de Nokia. La empresa enfocada en software dirigido a cámaras en dispositivos móviles también está adentrándose en el mundo de las aplicaciones. Así, Nokia se hace con unos recursos humanos y tecnológicos que, a día de hoy, utilizan los 5 principales fabricantes de móviles.
Estas dos noticias se conocen en el mismo día que Nokia ha hecho público que despedirá a 10.000 empleados a nivel mundial. Además, la compañía ha advertido que los resultados del segundo trimestre serán más malo de lo esperado.
