¿Existen unas normas de educación básicas a la hora de utilizar nuestro smartphone en un espacio como un restaurante? Más allá del simple hecho de no gritar o no utilizar un politono que pueda resultar «incómodo» para nuestros compañeros de mesa (y de local), ¿Podríamos decir que existe una etiqueta que debemos seguir? ¿Es correcto por ejemplo dejar el smartphone junto a nuestro plato cuando comemos? ¿Qué cosas son aceptables y cuáles otras no deberíamos hacer en ningún caso?
Es lo que hace unas fechas se ha preguntado la revista New York Magazine que tras hacer una «amplia encuesta» entre los miembros de su redacción y sus lectores, concluye que:
1. Si estamos compartiendo mesa con otros comensales, está mal visto que consultemos nuestro correo electrónico, actualicemos nuestro Twitter o hagamos check-in en Foursquare. Estamos en ese local para compartir una comida con otras personas, no para distraernos con nuestro teléfono.
2. Si en cambio vamos a comer o cenar solos, no hay ningún problema. Si bien es cierto que bien podríamos aprovechar ese tiempo para hojear un periódico, es perfectamente normal que centremos nuestra atención en nuestro smartphone, siempre que se mantenga en silencio o en tono vibración
3. Mejor dentro de la funda. Si vamos a dejar nuestro smartphone sobre la mesa, lo ideal es dejarlo dentro de su funda (en caso de que la tengamos), indicando de esta forma que no vamos a utilizar nuestro teléfono a menos que sea estrictamente necesario.
Es cierto que si lo dejamos sin funda podríamos ignorar deliberadamente cualquier notificación que recibamos, pero la tentación está ahí, mucho más accesible.
4. Esto no quiere decir que debamos negar cualquier tipo de uso para nuestro smartphone. Si en el transcurso de una conversación surge una duda (por ej. ¿Cuál es el nombre del director de Casablanca?) resulta perfectamente razonable echar mano del móvil en busca de la respuesta adecuada, siempre y cuando no vayamos más allá. Resuelta la duda el smartphone debe volver a su funda.
5. Nunca fotografíes la comida. De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda «compartir con la comunidad» lo que estamos comiendo. Sinceramente, ¿A quién le importa? No sólo revela un ego infinito sino que además es un signo de muy mala educación, de auténtica falta de respeto hacia el resto de comensales.
6. Si realmente tienes que contestar a esa llamada tan urgente, deberías disculparte con el resto y responder en un sitio apartado, incluso si es una llamada corta, incluso si nos hemos disculpado antes de contestar. Nadie tiene por qué participar en nuestras conversaciones y es una falta de respeto el obligarles a hacerlo.
7. La única forma aceptable de comprobar nuestro teléfono es si nos encontramos momentáneamente solos, por ejemplo si nuestro acompañante ha tenido que ir al baño. Incluso en este caso, deberíamos asegurarnos de que antes de que vuelva el teléfono ha vuelto a su sitio, como si nada hubiese pasado.