Como sabemos los de Cupertino no están nada cómodos «dando dinero» al gigante coreano y mucho menos por lo que aquello supone, una relación de dependencia. En este sentido los de la manzana han dado varios pasos encaminados a reducir dicha dependencia en el suministro de componentes para sus productos, pero todavía no han logrado una independencia completa.
Así es, todos los rumores apuntan a que Samsung será uno de los encargados de fabricar el SoC A8 de Apple, que será utilizado en el próximo smartphone tope de gama de la compañía, conocido provisionalmente como iPhone 6.
¿Es una sorpresa? Francamente no, el salto de Apple a TSMC se ha revelado complicado, debido a los problemas de suministro que enfrenta la firma taiwanesa y que fuerzan a los de Cupertino a mantener un mínimo de pedidos a Samsung, ya que de lo contrario se encontrarían con una escasez de SoCs que podría ser muy perjudicial.
El A8 supondrá, en teoría, el salto a los 20nm, un reto que, según la información que sirve de fuente, sería demasiado para TSMC. Como consecuencia Samsung se encargaría de cubrir entre el 30% y el 40% de la producción total del A8.
De momento no tenemos confirmación oficial, ya que ni Apple ni Samsung han salido a comentar nada, pero lo cierto es que tiene mucho sentido.