El auge de clones de Flappy Bird no sólo fue algo bastante molesto, sino que además ha planteado un gran problema para la seguridad de nuestros terminales, ya que según la firma de seguridad McAfee el 80% de dichos clones contiene algún tipo de malware.
La historia que dio origen a esta locura es mundialmente conocida, pero la resumimos una vez más por si alguien se la perdió en su momento o simplemente no la recuerda.
Flappy Bird es un juego simple pero muy adictivo, consistente en guiar a un «pajarillo» para que pase a través de una serie de tuberías a diferente altura sin chocar con ellas. Sí, era gratuito, pero generaba ingresos con la publicidad que mostraba.
El caso es que por diversos motivos su creador, Dong Nguyen, decidió retirarlo de la App Store y la Google Play Store, dando con ello lugar la citada fiebre de clones del juego, que buscaban arañar ingresos aprovechando el éxito ajeno.
Según McAfee la mayoría de los clones con malware están ubicados en la Google Play Store y afectan, por tanto, a terminales Android, así que ya sabéis, tened especial cuidado si os descargáis algún clon deFlappy Bird.