Desde hace tiempo se lleva rumoreando sobre Microsoft Surface Phone, un smartphone de alta gama que, según los deseos de muchos usuarios y fans de la marca de Redmond, tendría que ser capaz de ofrecer no solo un smartphone potente, sino un dispositivo “todoterreno” que pueda servir como medio de producción.
Recientemente nos hemos hecho eco de las posibles características básicas de Surface Phone, el cual podría incorporar un SoC Qualcomm 830 y 8GB de RAM, unas características que van sobradas para poder realizar muchas cosas aparte de las típicas que se realizan con un smartphone, como llamadas, mensajería y redes sociales. Esto se ha sabido después de conocerse que se ha incluido el chipset MSM8998 en la lista de chipsets compatibles con Windows 10, lo que disparó las especulaciones sobre un dispositivo con Windows 10 y el próximo SoC insignia de Qualcomm.
Además de ser algo deseado por usuarios y fans de Microsoft, el Surface Phone sería un paso lógico hacia el enfoque multidispositivo que Microsoft quiere darle a Windows 10. Para conseguir esto hay otro elemento muy importante a tener en cuenta, Universal Windows Platform, con la que se pretende impulsar aplicaciones que sean capaces de ejecutarse en cualquier dispositivo. Tampoco nos podemos olvidar de Continuum, la tecnología que abre los dispositivos móviles Windows hacia la convergencia con el escritorio.
¿Es un acierto apostar por ARM para Surface Phone?
A pesar de que Surface Phone podría pretender ser mucho más que un smartphone, ofreciendo una solución que puede abarcar desde el smartphone hasta la producción de oficina y la realización de tareas “pesadas” más bien propias de un ordenador, la verdad es que la apuesta por la arquitectura ARM hará que siga manteniendo el principal talón de aquiles de Windows Phone y Windows 10 Mobile, la falta de aplicaciones.
Tristemente, Intel no está a la altura de Qualcomm en cuanto a tecnologías para smartphones y tablets, pero lanzar un smartphone con arquitectura Intel podría abrir la puerta a la ejecución de todas las aplicaciones de Windows para el escritorio, las que siempre se ha usado, incluyendo Steam y Photoshop, por nombrar dos ejemplos claros.
Con el actual panorama, Microsoft tendrá que intentar impulsar las aplicaciones universales y ver si consigue que más terceros programadores se impliquen en el desarrollo para su ecosistema móvil. Sin embargo, en los últimos tiempos hemos podido presenciar una fuerte caída de Windows Phone en el mercado móvil, y ofreciendo dispositivos con ARM muy posiblemente Microsoft continúe con una guerra que tiene ya más que perdida, la de competir con iPhone y Android.
Fuente | Pocket-lint