El diseño es uno de los aspectos que diferenciará al nuevo iPhone que prepara Apple. Tanto es así que se espera que, siguiendo siendo fiel a su look, el nuevo terminal monte una pantalla de más grande y se abandone el uso de cristal en la parte trasera para reducir el grosor final del smartphone.
Es de esperar que el nuevo iPhone siga haciendo gala de una pantalla Retina Display pero con un tamaño mayor. Además se piensa que Apple integre un SoC propio –Apple A6– evolución natural del Apple A5X, con CPU de cuatro núcleos y GPU de cuatro núcleos.
El diseño verá un cambio notable en la parte posterior, que dejará de hacer uso de la tapa de cristal, pasando a ser parte de la estructura unibody. Veamos las últimas fotografías de lo que parece ser un sample: