La compra de la división móvil de Nokia por parte de Microsoft dejó a la compañía finlandesa apartada del sector smartphone, ya que como sabemos el gigante de Redmond también se hizo de forma provisional con la titularidad de la marca.
Esto impide a la firma europea el [pajarito]uso de su propia marca en smartphones[/pajarito] hasta el tercer trimestre de 2016, una fecha en la que podríamos ver el primer nuevo smartphone de la compañía tras pasar por una etapa un tanto turbulenta.
Lo dicho se ve reforzado por hechos claros como la compra de Alcatel-Lucent, una operación muy importante que acumulaba un montante de 16.600 millones de dólares, una cifra que deja ver que Nokia tiene planes muy serios al respecto.
Para esta nueva aventura los finlandeses mantendrían un modelo de negocio claro, diseñando los terminales en Europa pero fabricándolos en China, un planteamiento que actualmente mantienen una gran cantidad de fabricantes.
No tenemos detalles concretos, pero es muy posible que el próximo smartphone de Nokia tenga un diseño muy parecido a lo que vimos en su tablet N1.
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