Científicos de Reino Unido han conseguido desarrollar un material autorreparable que podrían integrar sin problemas en la pantalla de cualquier smartphone actual.
Gracias a dicha sustancia la rotura de una pantalla dejaría de ser una completa pesadilla, puesto que la misma se regeneraría totalmente gracias a la presencia de una sustancia «curativa».
La base de esa sustancia está formada por carbono que consigue producir una capa de millones de microesferas, y que procede a liberar un líquido que rellena las grietas que hayan aparecido como consecuencia de la rotura.
Finalmente se genera una reacción química que supone el endurecimiento del líquido que ha rellenado las grietas de forma que se «pega» a cada rotura y consigue dejar la pantalla con un aspecto prácticamente nuevo.
Según los responsables de este método de regeneración su inspiración fue el propio cuerpo humano al sufrir una herida, y por ello decidieron seguir un planteamiento muy similar.
En algunos casos la pantalla recupera el 100% de su fuerza inicial gracias al proceso de reparación, pero dado que el mismo todavía no está terminado tienen margen para mejorar el sistema y su tasa de éxito.
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