Mañana está previsto el lanzamiento al espacio de una misión espacial extraordinaria, con una composición y tareas inusuales para la tripulación. Fue organizado por un rico empresario, Jared Isaacman, que quiere llevar a su gente a un inusual paseo espacial.
La última misión realizada con SpaceX no estuvo exenta de problemas. Inicialmente el vuelo estaba previsto que despegara hoy, pero se retrasó debido a una fuga de helio. Sin embargo, si despega, sin duda dejará una huella en la historia de los vuelos espaciales, donde puede pasar a ser un nuevo capítulo de este tipo de expediciones. Por primera vez, ciudadanos privados, no miembros de misiones espaciales, realizarán un paseo espacial.
La primera misión de este tipo.
Paradójicamente, la misión Polaris Dawn no irá a los polos de la Tierra, como su nombre podría sugerir. Pero todavía tiene planes ambiciosos. En primer lugar, la cápsula Dragon de SpaceX, que será transportada por el Falcon 9, alcanzará una altitud máxima de 1.400 kilómetros, cifra superior a la de cualquier misión tripulada, sin contar el programa Apolo.
Además de la primera caminata espacial comercial, el equipo también probará trajes de actividad extraterrestre (EVA) recientemente desarrollados por la compañía de Elon Musk. Están equipados con cámaras en el casco y pantallas frontales. Cada miembro de la tripulación pasará de 15 a 20 minutos en el espacio. El vuelo también tenía previsto probar la comunicación láser por satélite y otros 40 experimentos para ayudar a comprender el impacto de los vuelos espaciales largos en la salud humana. Estos incluyen lentes de contacto con microelectrónica incorporada, gracias a las cuales será posible monitorear constantemente los cambios en la presión y la forma del ojo.
La misión tendrá una duración de 6 días y finalizará con un desembarco en aguas frente a las costas de Florida. Además de Jared Isaacman, la tripulación incluye al piloto de misión Scott Poteet, un teniente coronel retirado de la Fuerza Aérea de los EE. UU.; la especialista en misiones Sarah Gillis, ingeniera jefe de operaciones espaciales de SpaceX; y la especialista en misiones y oficial médica Anna Menon, también ingeniera jefe de operaciones espaciales de SpaceX. Todo el equipo se sometió a más de dos años de formación, que incluyó, además de horas dedicadas a simuladores, entrenamiento en paracaídas, entrenamiento en centrífuga y buceo.