Es la estructura espacial más grande que jamás hayamos visto. Es creado por un agujero negro supermasivo, que lanza al espacio chorros característicos de enorme tamaño.
Porfirión es el rey de los gigantes de la mitología griega. También es el nombre de una estructura cósmica monstruosamente enorme que se extiende a lo largo de unos 7 megapársecs en el espacio-tiempo. ¡Esto se traduce en hasta 23 millones de años luz! Todo esto se debe a un agujero negro, pequeño en comparación con el conjunto, pero aún así supermasivo.
Jets récord
Como señalan los expertos, reducir esta estructura al tamaño de la Tierra haría que un agujero negro tendría sólo 0,2 milímetros de tamaño, el tamaño de una ameba o un ácaro. Pero es gracias a esta «partícula» que podemos observar estos espectaculares chorros ocupando el resto de este espacio. Además, esto no es una anomalía, porque este descubrimiento va de la mano con el conocimiento sobre la galaxia Alcyoneus, cuyos chorros se extienden igualmente hasta 16 millones de años luz.
Hasta hace poco, nos era imposible aceptar la existencia de fenómenos tan grandes. Pero descubrimientos posteriores, como el de Porphyrion, obligaron a los investigadores a cambiar de opinión. Y aunque los aviones siguen siendo un misterio para nosotros, ya sabemos que Los agujeros negros son los responsables de su formación, disparando esta masa de plasma y campo magnético al espacio a la altura de sus polos.
Sin embargo, se necesitan varias condiciones para crear chorros tan grandes. El primero es el acceso constante del agujero negro al material que lo «alimentará», lo que indirectamente conducirá a la formación de eyecciones. ¡Estamos hablando de un combustible que durará unos mil millones de años! La segunda cuestión es, sin duda, la estabilidad de estas formas. Para que se extendieran continuamente por una distancia tan larga, su entorno tendría que permanecer sin perturbaciones durante mucho tiempo. Vale la pena enfatizar que incluso las inestabilidades menores pueden, en última instancia, tener un impacto significativo en la destrucción de los aviones. Quizás un espacio intergaláctico más denso ayude en el caso de Porphyrion. Sin embargo, esto es aún más una teoría. Sin embargo, todavía quedan muchas preguntas que requieren una investigación más profunda.