Los últimos resultados financieros de Microsoft publicados por la compañía el pasado jueves ponen de manifiesto pérdidas de 172 millones de dólares en su negocio de Entretenimiento y Dispositivos.
Concretamente su intento por hacerse un hueco en la telefonía móvil y le ha costado a los de Redmond 240 millones de dólares (unos 190 millones de euros), haciendo que los costes de su balance hayan aumentado un 23%.
En esta cantidad no se han incluido los costes de desarrollo de los terminales, pero sí otros como los de la conferencia de prensa para anunciar los modelos o la campaña de marketing que la firma hizo.
Lógicamente todo esto podría cambiar en adelante. Windows Phone 7 está a punto de aparecer en el mercado. De hecho, Greg Sullivan, Senior Product Manager de Windows Phone 7, fue el encargado de dar la lista de fabricantes que tendrán a punto dispositivos para la salida del sistema operativo móvil. Asus, Dell, HTC, LG y Samsung serán las afortunadas compañías que ofrecerán smartphones con la nueva plataforma de Microsoft.