Ayer por la tarde (hora peninsular) Steve Ballmer presentaba al mundo desde Nueva York la nueva plataforma móvil de Microsoft, con la que la compañía pretende hacerle frente a Android o a iOS. En Estados Unidos el lanzamiento será en noviembre y habrá disponibles nueve terminales de los fabricantes LG, Samsung, HTC y Dell.
Durante su comparecencia en la ciudad estadounidense, Ballmer ha mencionado a otros partners, entre los que se confirma la presencia de la operadora Telefónica. Tras la presentación de Ballmer, AT&T anunciaba la disponibilidad de terminales en EEUU el 8 de noviembre equipados con la plataforma. Se espera que en Europa estén disponibles el 21 de octubre.
Joe Belfiore, vicepresidente de Windows Phone, fue el encargado de mostrar el sistema operativo en todo su esplendor, como la facilidad de acceso a la información de las redes sociales, la rapidez y eficacia para tomar fotografías y almacenarlas en Internet sin necesidad de ocupar espacio en la memoria del teléfono o las funciones de Office. Belfiore también hizo una demostración de escritura con el teclado en pantalla con corrección automática, algo muy interesante.
Ballmer también destacó que lo importante del nuevo WP7 «no es lo que vas a hacer sino cómo lo vas a hacer». «Queríamos hacer un teléfono moderno y hemos decidido tomar un camino muy diferente. Nos hemos centrado en cómo quiere la gente utilizar el teléfono». El CEO de Microsoft espera no repetir con WP7 el fracaso que supuso tener que retirar del mercado a principios de año sus móviles Kin para jóvenes, dos meses después de lanzarlos.