Samsung ha torturado a su buque insignia Galaxy S4, sometiéndolo a pruebas de resistencia a golpes, caídas o presión, de temperaturas extremas, de humedad o hasta de inmersión en agua.
El terminal se mantiene entero tras estas pruebas sin que se rompa y sin rastros visibles de arañazos o grietas producto de los golpes. También el cristal y el panel táctil sale bien parados lo que debe tranquilizar a los propietarios del Galaxy S4.
En todo caso mejor que no lo pruebes y cuides tu flamante terminal como de costumbre.