Si la presentación del iPhone 8 mostró dos smartphones impresionantes en muchos aspectos, sin duda el protagonismo se lo llevó el iPhone X, un tope gama que pretende ser todo un puñetazo en la mesa por parte de Apple en lo que se refiere a mantener su dominio dentro de ese segmento del mercado.
El iPhone X es el smartphone más potente que jamás haya presentado el gigante de Cupertino, incluyendo una pantalla de 5,8 pulgadas que soportará una resolución nativa de 2.436 x 1.125 píxeles y usará un panel llamado Super Retina Display, basado en tecnología OLED, para el despliegue de imágenes. Otro aspecto importante es la carencia de botón de inicio, tanto físico como táctil, ya que sus funciones pasarán a estar en la misma pantalla.
El iPhone X abandona Touch ID para saltar a Face ID, una tecnología que usa la cámara frontal para reconocer y autorizar al usuario cuando pretenda hacer uso del smartphone, simplificando el proceso de autenticación a tan solo tener que deslizar el dedo sobre la pantalla. Estará apoyada en una serie de sensores, de los cuales se puede destacar TrueDepth, incluidos en la cámara frontal y encargados de realizar una autenticación segura.
El diseño de cristal y acero otorgará al iPhone X un aspecto realmente espectacular y atractivo, y con el fin de reforzar su condición de smartphone tope gama de la marca tope gama por excelencia, será resistente al agua y al polvo. Las ventajas de la inclusión del SoC A11 ya las explicamos en el artículo dedicado al iPhone 8, pudiéndose destacar el aumento de un 25% en la velocidad y que viene acompañado de una GPU que mejora un 30% el rendimiento y un 50% la eficiencia.
FaceID ha sido desarrollado para poder trabajar correctamente en diferentes condiciones y ambientes y no puede ser suplantado mediante una fotografía. También podrá adaptarse a cambios en el físico del usuario, como peinado, gafas o barba. De cumplir eso, sin duda sería todo un valor añadido para el smartphone de Apple.
A nivel de autonomía, al contrario que el iPhone 8, promete 2 horas más y soportará carga inalámbrica mediante tecnología Qi, mientras la cámara trasera será de doble sensor en vertical de 12 megapíxeles, f1.8 y 2.4 en teleobjetivo y cuenta con flash TrueTone de cuádruple LED y doble estabilizador de imagen.
El iPhone X estará disponible en España en colores plata y gris espacial y su precio base será de 1.159 euros, incluyendo 64GB de almacenamiento interno y esperándose el uso de iOS 11 como sistema operativo por defecto. Además, la caja con el smartphone también incluye los EarPods con conector Lightning, el cable de conector Lightning a USB, el adaptador de corriente USB de 5 W y el adaptador de Lightning a toma para auriculares de 3,5 mm.
Fuente: MuyComputer