Google creó Accessibility Services para mejorar la accesibilidad de Android a personas discapacitadas. Para facilitar su implementación por parte de terceros desarrolladores, publicó una API para añadir sus características de forma más fácil.
Sin embargo, aplicaciones como LastPass y Tasker han utilizado Accessibility Services no para facilitar su uso por parte de personas discapacitadas, sino para crear interfaces de usuario superpuestas y funciones de control dentro de otras aplicaciones, siendo esto un uso contra los principios que motivaron a Google para crear Accessibility Services.
Esta situación parece que no ha gustado nada al gigante de Mountain View, que ve cómo una característica creada con las mejores intenciones termina siendo usada para cosas alejadas de su propósito inicial. Como consecuencia, ha empezado a pedir a los desarrolladores terceros que expliquen cómo están usando Accessibility Services, y en caso de no utilizarla para su verdadero propósito, sus aplicaciones serán eliminadas de la Play Store.
Además de las cuestiones éticas, Google puede sumar a esas razones las de seguridad, ya que por ejemplo LastPass utiliza Accessibility Services para identificar campos de contraseñas en otras aplicaciones, pudiendo suponer esto un riesgo debido a que la mencionada característica podría ser utilizada con fines maliciosos.
La multinacional está decidida a llevar a cabo este plan de limpieza para garantizar el correcto uso de Accessibility Services, habiéndole llegado al desarrollador de BatterySaver un email pidiéndole la eliminación de la característica de su aplicación. De hacer caso omiso, su aplicación será eliminada de la Play Store en 30 días.
Tras todo lo dicho, aquí entramos en un debate sobre si el desarrollador de una API puede condicionar su uso hasta estos extremos, ya que esta puede tener un propósito concreto, pero eso no impide que otros puedan darle otras utilidades.
Fuente: 9to5Google