Fosfina y amoníaco: se supone que estas dos sustancias se encuentran en uno de los planetas situados justo al lado de la Tierra. Cada uno de estos gases sugiere la posibilidad de vida más allá de nuestro planeta de origen. Pero hay un problema.
Dos equipos de investigación independientes encontraron evidencia de la existencia de fosfina y amoníaco. Ambos observaron al vecino más cercano de la Tierra, Venus. Estos hallazgos fueron presentados en la Reunión Nacional de Astronomía de la Universidad de Hull en el Reino Unido. Lamentablemente, sin embargo, estas buenas noticias no son tan buenas como nos gustaría.
Huellas del pasado
Hasta ahora, la presencia de fosfina en Venus ha sido objeto de controversia científica, indica el sitio web Naukawpolsce.pl, citando un artículo de «The Guardian». Este gas tóxico se produce en entornos pobres en oxígeno; en la Tierra se puede encontrar, por ejemplo, en los excrementos de los pingüinos o durante las erupciones volcánicas. Los últimos informes de investigadores del Imperial College de Londres, junto con el descubrimiento de un grupo científico de la Universidad de Cardiff, que a su vez encontró trazas de amoníaco, aumentan significativamente las posibilidades de existencia de vida en Venus. Al menos en el pasado.
Actualmente, este planeta es bastante inhabitable. La presión allí es hasta 90 veces mayor que en la superficie de la Tierra. Sin embargo, la temperatura puede alcanzar hasta 450 grados centígrados. Las nubes de ácido sulfúrico tampoco son alentadoras, aunque hay una excepción. A una altitud de unos 50 kilómetros sobre la superficie, las condiciones de vida se parecen a las de la Tierra, por lo que allí podrían sobrevivir microbios muy resistentes.
¿Hay vida en Venus hoy? Los científicos son muy cautelosos a este respecto y definitivamente frenan grandes esperanzas. Estos son sólo resultados preliminares que requieren más investigación. Sin embargo, no excluyen por completo la posibilidad de que haya vida en el sistema solar, no sólo en la Tierra. Aunque sea en la forma muy simple de microbios.