El 100% de la producción son coches eléctricos: un plan tan ambicioso lo ha trazado, entre otros, Volvo. Pero aparentemente la empresa sólo está preparando el terreno para un cambio importante en estas suposiciones.
Según lo informado por motorauthority.com, el CEO de Volvo supuestamente dijo que Los híbridos suaves y las versiones enchufables son una tecnología puente para los vehículos eléctricos y la marca todavía tiene la intención de invertir en ellos.. Sin embargo, esto entra en conflicto con las promesas anteriores del fabricante, que suponía que a partir de 2030 sólo produciría vehículos eléctricos. Pero quizás Volvo se haya dado cuenta de que Una política de este tipo puede terminar mal para la empresa.
Los clientes decidieron con sus billeteras
Estas golondrinas que indican un cambio en los supuestos estrictos actuales pueden simplemente estar influenciadas por el mercado en el que se encuentran. La demanda de coches eléctricos es más lenta de lo esperado. En el caso del mercado americano, Volvo se ha centrado actualmente, entre otras cosas, en un híbrido propulsado por gasolina, pero también propulsado por un motor eléctrico y una batería. Motorauthority, citando información obtenida por Automotive News, indica que El conocido fabricante se centrará en la próxima década en la venta de híbridos enchufables junto con vehículos eléctricos.
Todavía hay oportunidades para «cumplir» simultáneamente una promesa y maniobrar según las necesidades del mercado. Aquí también son importantes las actividades actuales de la empresa matriz de Volvo, la china Geely. Este año, el gigante del automóvil ha colaborado con el Grupo Renault para crear una empresa conjunta centrada en motores híbridos. En este caso, Volvo puede utilizar esta opción como fuente de componentes que la empresa ya no producirá por sí misma.
Curiosamente, este no es el único caso de cambio de planes ambiciosos dada la situación real del mercado, especialmente en el contexto de la producción de vehículos eléctricos. También se espera que siga una dirección similar a la de Volvo. Mercedes-Benz y Cadillac, que ya se han retractado de sus anteriores anuncios de abandonar por completo la producción de coches de combustión. Porsche también ha rebajado recientemente sus ambiciones a este respecto, anunciando que no renunciará a la versión híbrida del Cayenne a pesar de introducir una versión eléctrica en los próximos años.