Los agujeros negros son objetos que ciertamente están asociados con la destrucción de todo lo que se encuentra a su alrededor. Los astrónomos suelen observar llamaradas, que son huellas de la muerte de estrellas que colapsan más allá del horizonte de sucesos. Sin embargo, suele ocurrir muy rápidamente. Aunque no en este caso.
Si las estrellas pudieran sentir algo, encontrarse con un objeto recién descubierto podría compararse con una tortura prolongada que termina en la muerte. No es agradable, ¿no? Bien, Afortunadamente, el nuevo descubrimiento no es tan drástico.. Sin embargo, una cosa permanece sin cambios. La estrella observada está siendo destrozada lentamente por su agujero negro vecino.
Agujero negro: ¿estrella sádica o fuerte?
Las mediciones tomadas por muchos dispositivos diferentes proporcionan una descripción de un agujero negro supermasivo en el centro de una galaxia distante que está devorando lentamente una estrella. La investigación duró varios años en total, desde el descubrimiento de una alteración de las mareas (TDE) en 2018.. Generalmente, capturar este fenómeno es el final de la observación, pero esta vez no. La estrella absorbida por el agujero negro emitió rayos X y rayos UV extremadamente potentes, que fueron captados. Esto vale la pena apreciarlo, porque la distancia de este lugar a la Tierra es de hasta 860 millones de años luz. Pero dos años después, sucedió algo aún más extraordinario.
El agujero negro observado volvió a emitir rayos X y radiación ultravioleta. Según sciencealert.com, Los científicos que investigan el asunto suponen que la misma estrella es responsable de este fenómeno. Se supone que se encuentra en una órbita muy elíptica alrededor del agujero negro, y cada pocos años se acerca lo suficiente a él como para arrancar parte de su material, creando otro TDE. Para confirmar esto, se realizó una simulación para calcular la hora de finalización de otro encuentro no social entre los objetos. Y esto, de hecho, se confirmó durante las observaciones realizadas en 2023.
Sin embargo, aún queda una pregunta: si la estrella despedazada todavía tiene fuerzas para luchar o si ya ha sido tragada entera. Todavía tendremos que esperar un poco más para obtener la respuesta: la próxima reunión de las instalaciones se espera entre mayo y agosto de 2025. y durará unos dos años, mucho más que los cambios anteriores.