Quién lo diría. ¡Android ha cumplido 10 años! El conocido sistema operativo móvil, que nació de la mano de Android Inc (perteneciente a Google), tuvo unos comienzos muy humildes antes de convertirse en el gigante tecnológico que es actualmente.
El primer dispositivo que contó con Android como sistema operativo fue el T-Mobile G1. Lanzado en 2008, se trataba de un móvil plagado de botones físicos (con un teclado que recuerda a los de BlackBerry) que ofrecían una disposición muy alejada de lo que vemos actualmente debido a la carencia de una pantalla táctil. Algunos esperaban que Google respondiera con una estrategia y un enfoque similares a los de Apple, sin embargo, el gigante de Mountain View decidió hacer que su sistema se extendiera de la forma más rápida y fácil posible, ofreciendo una gran libertad a los fabricantes.
El T-Mobile G1, cuyo fabricante fue HTC, también fue el primer móvil Android que llegó a España, apareciendo en 2009 bajo el nombre HTC Dream y solo pudiendo ser adquirido a través de Telefónica. El dispositivo fue modificado para otorgarle un aspecto algo más atractivo y se puso encima el logo de HTC.
Obviamente, debido a que era una de las primeras versiones, Android lucía feo y las limitaciones a nivel de hardware de la época hacía que incluyera pocas aplicaciones preinstaladas. El panorama empezó a cambiar poco a poco y los smartphones, gracias a su mayor capacidad, fueron incluyendo cada vez más cosas preinstaladas, y no solo aplicaciones, sino también las distintas capas de personalización que los fabricantes empezaron a implementar en Android.
Samsung, la marca de Android por excelencia
HTC se convirtió en la marca de referencia en los inicios de Android, sin embargo, el mercado creado en torno a este sistema siempre se ha caracterizado por cambiar de forma rápida, y a los pocos años de existir Android Samsung se convirtió en el fabricante que más vendía, sobre todo gracias al tirón que consiguió con los Galaxy S.
Desde hace años Samsung se ha convertido en el fabricante de smartphones Android que más vende, dominando de forma clara la alta gama dentro del sistema operativo de Google y mateniéndose fuerte en las gamas medias, donde en último años tiene que competir sobre todo contra los fabricantes chinos, muy dados a ofrecer dispositivos a precios muy contenidos.
Pero la multinacional surcoreana no solo está presente en el mercado de la movilidad vendiendo sus propios smartphones, sino que también tiene una potente división de semiconductores y otros componentes que terminan siendo suministrados a otras compañías, entre ellas la mismísima Apple, por lo que Samsung también saca tajada de la venta de iPhones.
Samsung sueña con abandonar Android para pasarse a Tizen, pero la actual situación del mercado hace esa transición totalmente inviable a nivel comercial.
El primer smartphone propio de Google apareció en 2010
Google tardó unos años en lanzar su primer smartphone propio, posiblemente para evitar enfadar a los OEM que había conseguido en los primeros años de Android. En 2010 apareció el Nexus One con el propósito de impulsar el desarrollo del sistema operativo más que de competir contra los OEM. Los smartphones Nexus se caracterizaron sobre todo por su buena relación calidad-precio, aunque nunca se masificaron entre el público.
En 2016 la compañía decidió dar un giro de 180 grados y presentar la primera generación de Google Pixel, que supuso un cambio de enfoque, pasando de la relación calidad-precio a smartphones puramente de gama alta, tanto a nivel de prestaciones como de precio.
Una trayectoria con polémicas
La trayectoria de Android ha estado lejos de estar exenta de quejas y disgustos por parte de los usuarios. En primer lugar se puede mencionar las capas de personalización, que muchas veces terminaban lastrando de exceso el rendimiento del sistema operativo. Debido a esta situación, muchas veces Android daba la sensación de ser un sistema que requería de un hardware excesivo para ofrecer un buen desempeño, motivo por el cual muchos usuarios preferían quedarse con la optimización ofrecida por Apple en sus iPhones.
Otro punto negativo fue la aparición de Android Lollipop. Un problema de fuga de memoria hizo que muchos smartphones y tablets empezaran a funcionar mucho peor que cuando estaban gobernados por KitKat. Google terminó reconociendo la situación, pero no le dio una solución definitiva hasta el lanzamiento Marshmallow, por lo que a los dispositivos que se quedaron con Lollipop solo les quedaba migrar a alguna ROM.
Afortunadamente, la evolución del hardware y el refinamiento tanto del sistema operativo como de las capas de personalización han hecho que estos problemas actualmente pasen a segundo plano. De hecho, Android Nougat está lo suficientemente optimizado como para ejecutarse sin problemas sobre un Moto G de primera generación, aunque para ello habrá recurrir a alguna ROM como LineageOS.
La seguridad, el punto criticado con más dureza
La seguridad ha sido desde siempre uno de los aspectos más criticados de Android. Google, siendo consciente de esa circunstancia, ha ido reforzando este aspecto en cada iteración del sistema operativo, pudiéndose destacar la inclusión de SELinux, un módulo de para el kernel Linux que proporciona un mecanismo de políticas de seguridad. Actualmente es utilizado por el prestigioso RHEL y Fedora, siendo la última una distribución comunitaria de Red Hat.
Google también ha puesto de su parte para parchear algunas vulnerabilidades de forma permanente, sin embargo, todos los esfuerzos de la multinacional estadounidense se ven empañados por la gran libertad que tienen los fabricantes sobre su sistema, lo que impide la llegada de los parches con diligencia a los usuarios, y eso si llegan. En la actualidad uno de los tipos de malware que más atacan a los usuarios de Android son los troyanos bancarios.
Y pese a todo, Android tiene sus virtudes
A pesar de sus defectos, que los tiene como toda creación humana, Android también tiene sus virtudes. En primer lugar, la libertad ofrecida por Google (debido a que Android es un gran porcentaje software libre) ha permitido su inclusión en dispositivos de todas las gamas, por lo que desde los smartphones más humildes hasta los más potentes del mercado ejecutan este sistema, mostrándolo como un producto capaz de adaptarse a una gran variedad de público.
Luego, siempre se ha mostrado como un ecosistema más abierto y flexible que el de Apple, siendo más fácil de manipular que su competidor en muchos aspectos, como el poder incluir tiendas de terceros, aplicaciones que se distribuyen mediante su propio instalador (como si fuera Windows) e incluso en muchos terminales se puede instalar una ROM, prolongando así la vida de un terminal que ha quedado abandonado por su fabricante en lo que se refiere a su soporte de software.
Por otro lado, Google ha estado trabajando para que Android sea más completo y fácil de utilizar en cada iteración, exprimiendo al máximo las posibilidades que pueden ofrecer ciertas partes como las notificaciones.